Creo en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, esta es nuestra manera de decir que creemos en un solo Dios. El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de nuestra fe y también de nuestra vida cristiana. Todo lo que somos y realizamos como católicos tiene su raíz en esta fe donde reconocemos que no hay más que un solo Dios en tres divinas personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
El inicio de la vida cristiana comienza cuando somos bautizados, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y así pasamos a ser propiedad de Dios Padre a quien agradecemos lo que somos y tenemos. Jesucristo nos trajo la salvación, y el Espíritu Santo, que habita en cada uno de nosotros y nos encamina hacia la vida eterna.
Sigamos practicando nuestra fe porque cada vez que hacemos la señal de la cruz, siempre que damos una bendición, siempre que nos encomendamos a Dios y siempre que participamos en la celebración de la Misa, estamos haciéndolo en el nombre de Dios como Padre, Hijo y Espíritu Santo.
