ESTUDIO BIBLICO. SALMO 95 (94) Vengan aclamemos al SeƱor.
- P. Tarcisio
- 6 sept 2020
- 3 Min. de lectura

1. TIPO DE SALMO: Himno procesional
Probablemente este salmo era recitado en la fiesta judĆa de las tiendas (Sucot), para cantar la fidelidad de Dios con su pueblo a lo largo de la historia. AdemĆ”s, invita a que el pueblo no repita los errores del pasado.
La fiesta de las Tiendas es una fiesta de acción de gracias por las los frutos de las cosechas (Ex 34,22). Es el momento en el cual los campesinos finalmente pueden descansar de sus fatigas. En esta fiesta se construyen pequeƱas chozas con ramas y palmas para recordar el tiempo en que el pueblo de Israel no tenĆa nada y habitaba en tiendas de campaƱa, durante su peregrinación por el desierto del SinaĆ.
2. LEER LA PALABRA.
Salmo 95 (94)
1Vengan, cantemos con gozo a YavƩ,
aclamemos con jĆŗbilo al refugio que nos salva.
2 ”Lleguemos ante su presencia con alabanza!
”Aclamémoslo con cÔnticos!
3Porque YavƩ es un Dios grande
y Rey grande sobre todos los dioses;
4en su mano estƔn las profundidades de la tierra
y las alturas de los montes son suyas.
5Suyo es el mar, pues Ćl lo hizo,
sus manos formaron la superficie de la tierra.
6Vengan, adoremos y postrƩmonos;
doblemos la rodilla ante YavƩ nuestro creador.
7Porque Ćl es nuestro Dios;
nosotros, el pueblo que cuida
y ovejas de su mano.
Si escuchan hoy su voz:
8āNo endurezcan su corazón como en Meriba,
como en el dĆa de Masah en el desierto,
9donde sus padres me tentaron,
me probaron aunque habĆan visto mi obra.
10Cuarenta años me disgustó aquella generación,
y dije: Es un pueblo que se desvĆa en su corazón
y no conocen mis caminos.
11Por tanto, jurƩ en mi coraje
que no entrarĆan en mi descansoā.
¿Qué dice el texto?
VersĆculos (vv.) 1-2). Dado que se trata de un himno, comienza con una exhortación para cantar y alabar al SeƱor, en una procesión solemne que entra al templo. Dios es comparado con la āroca de salvaciónā, aquella que golpeó MoisĆ©s en el Ćxodo (17,1), y de la cual brotó agua para saciar la sed del pueblo peregrino en el desierto.
vv.3-5. Estos versĆculos seƱalan que sólo Dios es digno de recibir la adoración, porque Ć©l creó todo cuanto existe, aĆŗn lo mĆ”s inalcanzable, como las profundidades de la tierra y las cimas de los montes mĆ”s altos. AdemĆ”s, Israel es el pueblo del SeƱor, āel rebaƱo que Ć©l pastoreaā.
vv.6-10. Las Ćŗltimas estrofas hacen un breve recorrido de la historia de Israel. Abren con un deseo explĆcito para el pueblo: āĀ”OjalĆ” que hoy sĆ escucharan!ā. Y escuchar va junto con una orden: āNo endurezcan su corazónā, es decir, no sean tercos en su conducta, dĆ©jense guiar por su pastor, que es Dios.
El pueblo que en la fiesta de las Tiendas entra cantando al templo, en acción de gracias, debe aprender de los errores de sus antepasados, quienes no siguieron los caminos de su Pastor. Sin esa docilidad, no se puede entrar a la presencia de Dios en el templo.
3. MEDITAR LA PALABRA. ĀæEsta lectura dice algo especial para ti?
Este salmo nos invita a cambiar nuestra actitud al venir al templo, al presentar nuestros dones. Entrar a la casa de Dios es motivo de fiesta y no de tristeza, mal humor o aburrimiento. El domingo es dĆa de fiesta, dĆa de agradecer por lo que hemos ācosechadoā en los dĆas de la semana.
4. ORAR CON LA PALABRA. ¿Qué le dices tú a Dios?
AyĆŗdame SeƱor a aprender de mi historia personal, a no cometer los errores del pasado; ayĆŗdame a confiar mĆ”s en tu protección y tu amparo. Te doy gracias por las bendiciones que recibo cada dĆa.
5. CONTEMPLAR LA PALABRA. ¿Cómo cambia tu mirada?
No endurezcamos el corazón, no seamos necios, es la invitación central de este salmo 94. Dejémonos guiar por la mano del Señor y estaremos seguros. Y, sobre todo, aprendamos de los errores del pasado, para ya no repetirlos.