Estamos a pocos días de comenzar la Santa Cuaresma, que nos prepara a la celebración de la Pascua de Cristo y debe culminar en la renovación de nuestra vida bautismal. Es decir, año con año, tenemos la oportunidad de mejorar nuestra vida cristiana mediante la meditación y la celebración de los misterios de Cristo: su pasión, su muerte y su resurrección.
Para ello, la Iglesia nos invita a una continua conversion, a cambiar el ritmo y el rumbo de nuestra vida y reorientarla hacia Cristo y su Evangelio mediante el proceso cuaresmal.
La escucha de su Palabra, la oración y la practica de buenas obras en favor de nuestros hermanos debe modificar nuestros sentimientos y nuestra forma de pensar… para morir al pecado y resucitar en Cristo como hombres y mujeres nuevos, purificados por su sangre derramada y vivificados por su Santo Espíritu.
Comentários