¿Qué nos dice la Palabra de Dios este Domingo? 9 de Noviembre 2025
- Fr. Tarcisio
- 6 nov
- 1 Min. de lectura

La iglesia de piedras vivas
El templo, como casa y lugar del encuentro entre Dios y su pueblo, no puede ser considerado solamente en sentido material. En efecto, el templo más importante es el que se edifica con las piedras vivas, que son cada creyente, cada persona que integra la comunidad y le da vida. Muchas comunidades ni siquiera cuentan con un edificio para vivir su fe, pero eso no impide que se reúnan a orar, a compartir su experiencia de fe y a caminar como pueblo de Dios en medio de la realidad que les rodea.
La expulsión de los vendedores del templo es un acto de purificación, con el cual Jesús manifiesta su estrecha relación con Dios Padre, del cual le viene la autoridad para quitar todo lo que estorba y corrompe el verdadero culto que se le debe dar.
Jesús se compara con el templo, lo destruirán (con su muerte) pero en tres días lo reconstruirá (con la resurrección). La purificación de la casa de Dios no es solo en lo exterior, en los muros materiales, sino una purificación interior, constante de cada miembro de la comunidad. Por eso hay que preguntarnos cómo es nuestra comunidad, cómo es nuestra participación en este lugar sagrado donde nos congregamos una o más veces en los días de la semana. No importa si nuestro templo es grande o pequeño, humilde o lujoso; lo más importante es la vida que brota de la fe que tenemos y compartimos con los demás y con Dios.
Fr. Tarcisio





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