Reflexión del Evangelio, Santísima Trinidad, 15 de Junio, 2025
- Fr. Tarcisio
- hace 1 día
- 1 Min. de lectura

La lectura del libro de los proverbios expresa esa realidad indescriptible de Dios con un lenguaje poético, elevado; con descripciones que se refieren a su grandeza y eternidad. Aquí se describe a la sabiduría como si fuera una persona que estaba al lado de Dios antes de la misma creación. Y de este modo entendemos que Dios se fue revelando en la creación del universo, de todo aquello que conocemos y lo que aun nos falta por conocer.
Aún hoy en día, sigue maravillando que no es posible encontrar un límite al universo, y que aquello que como seres humanos conocemos es una parte muy pequeña de todo aquello que existe dentro y fuera de nuestro planeta.
La revelación más grande de Dios la hemos recibido por medio de Jesucristo. Quien nos presenta al Padre como creador de todo, con el Espíritu Santo, pero también como Padre amoroso, “que tiene poder para hacer mucho más de lo que le pedimos. ¡Ni siquiera podemos imaginar lo que Dios puede hacer para ayudarnos con su poder!” Efesios 3,19.
No basta creer en Dios. Lo importante es saber en qué Dios se cree. ¿Es una “entidad” o es “alguien”? ¿Es un padre que quiere comunicar su vida o un potentado que busca nuevos súbditos?
P. Tarcisio