Lecturas Dominicales: Lev 19, 1-18; 1Cor 3,16-23; Mt 5,38-48
En el Evangelio Jesús muestra el camino de la justicia mediante la ley del amor para superar la venganza. La antigua ley, “ojo por ojo y diente por diente”, permitía hacer pagar a los ofensores penas equivalentes a los daños causados; pero la venganza, ni es cristiana, ni resuelve conflictos.
El Señor pide a sus discípulos hacer el bien. Solo así se rompe la cadena del mal y cambian realmente las cosas. Podemos decir que el mal es como un espacio vacío, una ausencia de bien, y ese vacío únicamente se puede llenar con la presencia de obras buenas.
El Salvador nos quiere enseñar a distinguir entre la justicia y la venganza. Porque la venganza nunca es justa. Cristo rechaza la violencia. El amor cristiano se manifiesta de forma especial en la misericordia. Entonces, la propuesta de Jesús es el mandamiento del amor.
P. Martin