Reflexión del Evangelio, Sexto Domingo de Pascua, 25 de Mayo, 2025
- Fr. Claudio
- hace 6 minutos
- 1 Min. de lectura

Se aprecia muy bien en las lecturas de este domingo que el Espíritu Santo que asiste a la comunidad eclesial es el fruto final de la Pascua. Aparece, en la primera Lectura, guiando a la comunidad cristiana e inspirando el discernimiento y la decisión sobre cuestiones que provocaban conflicto entre los recién convertidos (Concilio de Jerusalén).
La segunda lectura es una parte de la revelación que recibe el Apóstol Juan sobre la presencia de Dios en la Iglesia, por su Espíritu. La Luz de la Nueva Jerusalén es el mismo Señor Resucitado. Nosotros estamos llamados a participar de esa Luz a través del Espíritu que recibimos para compartirla con los demás.
El Evangelio nos hace ver que quien ama a Jesús cumplirá sus palabras poniéndolas en práctica. Esa será la condición para que El Padre envié al Espíritu Santo en el nombre de Jesucristo. Ellos a su vez, serán morada y Templo de Dios, uno y trino.
P. Claudio
Yorumlar